Naturalmente, debe de ser algo cómodo de llevar. Si esas ocho horas tuviera que andar con cascos de diadema en un trabajo físico y un entorno cálido, el trabajador acaba no poniéndose la protección. Ahí es donde entra en juego la personalización de esa protección. Si con unos adaptadores estándar la puede llevar con comodidad entonces es sencillo con los protectores Crescendo. Si no, el reducido tamaño de los filtros Crescendo hacen que se puedan montar en tapones hechos a medida del canal auditivo.
Existen diferentes tipos de filtros Crescendo según el nivel de protección, la calidad acústica de esa protección (no es lo mismo estar trabajando con una radial que tocando una guitarra o escuchando a los trabajadores de una obra).